Este mes a Lourdes le entró este antojo, que nos entre este anojo al resto, podría ser más o menos normal, pero que le entre a ella es simplemente valentía, ya os lo digo yo, no es una receta difícil, aunque si es un poco coñazo, por lo que implica que una masa tenga que levar (tiempo) y por el coñazo de tener que freírla (el olor a fritanga que se queda en la cocina y que es tan difícil de quitar ), pero en el caso de ella, el primer paso se complica y supongo que bastante, así que para mi, que cuando algo no me sale a la primera, ya me deprimo, nuestra Lourdes es una valiente luchadora :)) así que tres oles por ella!!!!
Yo he cogido la receta de
Mi Fogón en tu Cocina y, la verdad, es que funcionó muy bien. Yo le hice un par de pliegues más y casi me los cargos porque alguno de me partieron al freírlos, así que, seguid las instrucciones tal cual.
Ingredientes para unos 8 o 9 piezas:
Masa esponja:
150 g harina
90 ml agua templada
30 g levadura fresca
Resto de la masa:
450 g harina de fuerza
100 g mantequilla +200 g mantequilla
2 huevos grandes
90 g azúcar
90 ml leche
Poner los ingredientes de la masa esponja en la thermomix y amasar unos minutos a velocidad espiga.
Sacar y guardar en un bol alrededor de una hora par que fermente.
Una vez fermentada, poner el vaso de la thermomix los ingredientes del resto de la masa y añadir la esponja. Amasar a velocidad espiga hasta que estén completamente integrados. Sacar del vaso y amasar, a mano un rato, hasta que la masa deje de ser demasiado pegajosa.
Dejar fermentar unos 30 minutos.
Sacar y estirar un poco con un rodillo sobre una superficie enharinada, debe quedar un rectángulo.
Cubrir con el resto de la mantequilla (en pomada para poder estirarla bien) la superficie de la masa.
Hacer dos dobleces, por arriba y por abajo, como si fuera un sobre y dejando la mantequilla cerrada dentro del sobre.
Estirar un poco y volver a hacer los dobleces anteriores.
Hacer el proceso anterior, estirar y doblar una vez más.
A la nevera unos 30 minutos.
Volver a hacer los dobleces dos veces más.
Estirar y dejar a un dedo de grosor. Cortar 8-9 círculos con su agujero correspondiente.
Dejarlos en una bandeja con papel de horno (yo le puse un poco de harina también, para que no se pegaran y poder retirarlos sin problema).
Fermentar unos 20 minutos.
Calentar un cazo con bastante aceite de girasol y freír, uno a uno, con mucho cuidado de que no se quemen. Jugar con la temperatura del fuego para que el aceite no se caliente demasiado. Son muy delicados y se queman rápidamente si no vigilamos el calor.
Cubrir con una glasa de leche y azúcar glas.
Poner el azúcar glas en un bol y echar muy poquito a poco cucharadas de leche y mezclar hasta que, quede una especie de pasta de dientes, un pelín más líquida (quizás a mi me quedó muy clara, pero me pasé con la leche y ya no me quedaba azúcar glas).
Lo ideal es rellenar con alguna crema, pero nosotros nos lo zampamos así.
Aquí más dulcitos innombrales (su nombre está registrado) tan famosos en NY:
Lourdes
María José
Núria
Rosa
Elvira
Mercé