No se que me pasa, no se si será la primavera (el verano, más bien) o que mi cabeza no para (y eso, por experiencia propia quita mucha, pero mucha energía), pero estoy de un desganado que no vean, meterme en la cocina me cuesta un mundo, tengo muchas ganas de hacer cosas pero solo en mi mente, porque a la hora de intentar animarme a meterme en la cocina, vuela cualquier energía que tenga.
Así que hoy he preparado algo tan fácil que me da vergüenza ponerlo, pero lo voy a poner (así que no será tanto el bochorno que me da, verdad?).
Ingredientes:
un tetra brick de preparado para pannacotta
un poco de azúcar vainillado
cerezas
arándanos congelados
una cucharada de azúcar
un pelín de mantequilla
Hervir el preparado con un poco de azúcar vainillado y verterlo en cuencos pequeños. Dejar enfriar en la nevera hasta que cuaje.
En una sartén poner una pizca de mantequilla, saltear las cerezas sin pipas (idea, no exactamente igual, de Dulces Bocados) y añadirle los arándanos y el azúcar. Dejar en el fuego dándole vueltas, unos pocos minutos y dejar enfriar.
Servir la salsa de cerezas junto con el flan de nata bien frío.