Yo las hago siempre al ojo, puede que ese sea mi problema, aunque en casa nunca jamás se pesaba nada y las croquetas de mi madre estaban siempre buenísimas.
Ingredientes:
1 cebolla
restos de pollo asado
leche
harina de espelta
sal, pimienta y nuez moscada
aceite
huevo y pan rallado para rebozar
Sofreír la cebolla cortadas muy pequeñas, añadir el pollo desmenuzado y lo más pequeño posible.
Añadir la harina y tostar un poco. Ir echando la leche poco a poco y empezar a remover hasta que se despegue del caldero. Salpimentar al gusto.
Dejar enfriar la masa tapada con papel film transparente.
Una vez bien fría, empezar a hacer bolitas, pasar por huevo batido y pan rallado.
Freír en abundante aceite bien caliente.
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