Uyyy se me olvidaba, para refrescar lo de las guindillas tomamos este vino de Tejeda, un pueblo del centro de Gran Canaria. No soy "vinera", la verdad no me gusta pero si está dulcito es otra cosa, ahí ya me animo y la verdad es que este está, para mi gusto, exquisito.
Esta entrada se la dedico a mi viticultora favorita, a ver si me regala 200 cajas de esta estupenda botella (llenas, claro).
Besos Sandra.
Yo igual! si está un poco dulce adelante! salud!!
ResponderEliminarGaby
Hay que no me llega la copichuela! miraré si lo encuentro en Barcelona y te cuento.
ResponderEliminarBesos enormes
Yo tampoco soy muy vinera, un sorbito y me pongo más contenta de lo normal,jaja, pero los dulcecitos si que me gustan, problema, que como entran tan bien me pongo excesivamente contenta y eso es demasiado,jaja. Un beso
ResponderEliminaren casa nos gusta el vino,el buen vino,yo no entiendo demasiado pero entran buenos vinos,los dulces en general me encantan,ultimamente estamos tomando alguno de tenerife que nos trajeron y estan buenisimos.
ResponderEliminarun besin.
`ta buenísimo
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