Brioche al azafrán o "duelo" con Maragda

Para darle uso, buen uso, a nuestro libro de panes (Panes del Mundo), Maragda y yo nos hemos puesto de acuerdo para hacer este brioche y subirlo el mismo día.

En las primeras fotos sale súper amarillo pero no es el color original, es que la pared es del mismo color y reflejaba.

Quedaron muy buenos, la verdad súper tiernos y entraban como si nada y ese saborcito a azafrán le daba un toque especial, en mi casa cayeron en un ratito.

La receta original era Brioche al azafrán en tiestos pero yo no tenía y lo único que me falta en mi cocina son unas macetas para el horno, así que los hice en un molde cuadrado, me quedaron un poco apelotonados, creo que una fila menos hubiese quedado mejor, lo haré así la próxima vez a ver que tal.

Ingredientes:

75 ml leche tibia

una pizca azafrán en polvo (yo usé hebras)

15 gr levadura fresca o 7 gr de seca instantánea u 8 gr de activa seca

350 gr de harina de fuerza blanca

1/2 cucharadita de sal fina

3 huevos

175 gr de mantequilla en pomada

35 gr azúcar lustre

1 yema de huevo con una cucharada de leche para glasear.

Calentar la leche con el azafrán durante 2 minutos, dejar enfriar hasta que esté tibia y añadirle la levadura.

Poner la harina y la sal en un cuenco grande (yo en la thermomix)y hacer un hueco en el centro.

Añadir la mezcla de leche y levadura a la harina, los huevos y mezclar con la mano (yo velc. espiga) hasta formar una masa blanda. Batir 3-4 minutos.

Batir la mantequilla con el azúcar hasta que esté esponjosa y añadir a la masa anterior poco a poco, batiendo hasta que la masa esté lisa y elástica.

Poner la masa en un cuenco y cubrir con film transparente y dejar en un lugar cálido 1 1/2 hora o hasta que haya duplicado su volumen. Golpear ligeramente la masa, cubrir con film y dejar en la nevera hasta el día siguiente para que se quede más dura.

Volcar la masa sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada y dividirla en 15 bolas de unos 50 gr. Colocarlos en el molde que se vaya a hacer, poner sobre la placa de horno y cubrir y dejar en un lugar cálido para que vuelvan a fermentar durante 1 hora.

Precalentar el horno a 200º (a mí me pareció mucho por poco se me chamuscan y todavía crudos por dentro, así que cuando me di cuenta lo bajé a 150)(la próxima desde el principio a 175º más o menos) y pincelas la superficie, hornear 10-12 minutos hasta que adquieran un color dorado.

Pasar a una rejilla para que se enfríen.

Bueno, querida amiga, ahí va nuestro "duelo", cuando te apetezca tirarme el guante de nuevo no tienes más que poner día y hora.

Por cierto, mi próxima entrada es mi último homenaje (último pq con esa ya estrené todos los regalos) a su persona, así que pon atención para que vuelvas a ponerte "colorá".